He sentido pasión por la comunicación desde pequeña, lo que me llevó a interesarme por los idiomas desde muy temprano, especialmente el inglés. Me resultaba fascinante la idea de que otras personas al abrir la boca emitieran sonidos distintos a los míos para decir “tengo hambre” o “te quiero”.
Esa fascinación me acompaña desde entonces y es lo que me ha llevado a convertirme en traductora y correctora. Me encantaría ayudarte a que tus textos transmitan justo aquello que quieres decir.
➞ ¿Hablamos?